2009/08/27

Préstamo de bicicletas

Hace tiempo que se habla de los servicios municipales de préstamo de bicicletas. Creo que el primero del que se oyó hablar fue el [fr] Vélib, en Paris. Tal vez el más famoso en España, y creo que el primero ampliamente conocido, fue el Bicing, en Barcelona.

Desde entonces he oído hablar del Sevici, que ha convertido Sevilla en una ciudad llena de ciclistas, y de muchas otras iniciativas de distinto tamaño en otros tantos municipios.

Siempre me ha parecido una iniciativa realmente interesante, y espero que llegue a Madrid. Tal vez no me venga bien llevar la bicicleta desde casa, pero si puedo hacer parte de un trayecto e, incluso, aparcarla y olvidarme de ella a la vuelta, seguro que lo haré. Eso sí, nunca había tenido oportunidad de usar ninguna de estas bicicletas.

En Cantabria he tenido la oportunidad de disfrutar de este servicio en dos municipios, de tamaños bien distintos y, por tanto, con muy distintos enfoques.

Ya en Noja, al pasar, vimos que había bicicletas municipales (llevan algo más de un año). Pero fue en Santoña donde nos interesamos por el tema. Lo gestionan desde la oficina de Información Turística (da una idea de la orientación del servicio). En principio el servicio era para una mancomunidad de varios pueblos, pudiendo recoger y dejar las bicicletas en sitios distintos. Ahora no es así; supongo que el coste de reubicar bicicletas entre pueblos no compensaba. Ahora, como el punto de recogida y entrega es único, no puede ser más sencillo.

Tras rellenar unos impresos y dejar una fianza (creo que eran 50€ por bici) nos entregan la llave para recoger la bicicleta, un casco y un chaleco reflectante. La llave abre un candado que no siempre está en la bicicleta correspondiente, así que a veces hay que probar en varias. Las bicicletas son bastante normales, sin marchas, suficientes para el paseo por esa zona.

El servicio es gratuito, no hay más horario que el de apertura de la oficina. Damos una vuelta por la zona de las marismas, la mayor parte de ella con carril bici. El día está revuelto, así que en algún momento vamos sobre las bicis con paraguas (esto, por ejemplo, no lo habría hecho circulando entre coches).

Como turista me parece estupendo. Como habitante... salvo que viviera cerca del punto de préstamo y teniendo en cuenta que el pueblo se puede recorrer andando, no es tan práctico.

El caso opuesto es, sin duda, Santander. Aquí las bicis municipales (como en otras grandes ciudades) tienen nombre, TusBic.

No sabía si sería posible utilizarlas; por lo que tengo entendido, para conseguir el carnet necesario hay que vivir en la ciudad, o esperar una semana, o algo similar (o sea, sólo para residentes o con amigo allí, no para uso puntual). En este caso no hubo problema. Las máquinas ofrecen un pase de un día o de siete. En ambos casos es necesaria una tarjeta de crédito, donde se carga una fianza de 150€ que se devuelve si la bici se entrega correctamente. Por lo demás, el servicio no tiene ningún coste.

Es posible que esto último no dure para siempre, pues aún llevan poco funcionando. Santanderinos, hasta octubre (creo) podéis sacar el carnet de un año gratuitamente.

Las bicicletas, en este caso, son ya diseñadas específicamente para este tipo de servicio. Llevan su carenado con el logotipo, pata de cabra estilo "Vespa", luces con dinamo de buje y un cable antirrobo con cierre integrado en el cuadro. La que me tocó iba un poco destensada de freno, pero bien en general.

El caso es que nuestra idea era ver Santander en una mañana. Sí, inviable de entrada, pero con las bicis pudimos al menos recorrer todo el paseo marítimo, aparcando en el Sardinero y comiendo en el barrio de pescadores (gracias, Godofredo, por las indicaciones).

De los distintos puestos vi que en uno no había bicicletas, pero (al menos, en el paseo) los puestos no están demasiado lejos. El proceso es razonablemente rápido, y podemos pedir recibo al devolver la bicicleta.

Hablando del tema con amigos de allí dijeron que qué bien lo de las bicis, que ahora faltan carriles bici. Sólo vi en un trozo del paseo marítimo, alrededor de Puerto Chico. Con algún peatón despistado, pero no demasiados.

Como mi acompañante no es amiga de circular entre el tráfico hicimos tramos por acera; con gente, pero sin demasiados problemas. Tampoco los tuve mientras circulé entre coches, salvo un conductor que me mandó a la acera. No pude alcanzarle para explicarle cómo son las cosas.

Sobre este servicio está la sombra del daño que pueden hacer a los negocios de alquiler de bicicletas. Hace poco estuve en Valencia y alquilamos dos bicicletas, con las que dimos una vuelta por la mañana. En estos casos... en Santoña no habríamos alquilado, desde luego. No habríamos hecho la ruta y habríamos andado más por la ciudad. Y en Santander, con las prisas que llevábamos, tampoco lo creo; el autobús habría sido la siguiente opción.

El argumento a favor de los negocios privados es la mayor calidad, el mejor mantenimiento de las bicicletas. No puedo decir que las bicicletas de Valencia estuvieran mejor que las de este post. Ni siquiera que la chica de la tienda entendiera mucho de bicicletas. En cualquier caso podrían competir con los turistas, pero no con los usuarios habituales (ofreciendo recogida y entrega en puntos distintos, por ejemplo, o con precios tan bajos).

La ventaja real es la especialización. Si quiero hacer una ruta de montaña cerca de donde estoy, puede que quiera alquilar una bicicleta de montaña. O si tengo niño, puedo querer una silla para llevarle en la bicicleta. O un tándem, o una bicicleta pequeña y un trail-gator.

Como anécdota, mientras busco información veo que también en Santillana del Mar hay un servicio de bicicletas. En este caso, y como excepción, creo que su utilidad es cercana a cero (pequeño, con demasiada gente, calles con pendiente y adoquinadas). Tal vez sí pueda valer para moverse entre pueblos cercanos. A lo mejor alguien de por allí lee esto y es tan amable de comentar sus impresiones...

1 comentario:

Routero Cantabria dijo...

Buen artículo sobre un tema que nos interesa mucho.Habéis repasado el tema por nuestra región acertadamente. Al final, el servicio de Santillana enmarcado dentro de los prestados por la Mancomunidad Altamira-Los Valles ha sido desmantelado en éste municipio y en el resto.Problemas de vandalismo seguro y seguro de gestión y de planteamiento./ En Santander la pega es que prácticamente sólo sirven para recorrer el frente marítimo puesto que el resto de la ciudad es ciertamente empinada. Esperamos nuevos servicios y mejoras de calidad, animando a la inversión privada a apostar x este medio de movilidad que tanto bien hace. Un saludo ¡!